A modo de ilustración, un buen viejo Parrot AR Drone mayorista plan. Y como el título, una fórmula en forma de alabanza: “Lo que los franceses saben acerca de los drones y que los Estadounidenses no son conscientes de” . En estos días de reinicio en los sombreros de ruedas de francés a golpear la nueva salida de el Primer ministro británico, David Cameron, que se burlaba de la “sueño francés”, del partido laborista, la revista sueca Fokus preguntando, en la estela de Zlatan Ibrahimovic, si Francia no es un “país de mierda” (skitland, en sueco), es preciso subrayar el tributo que hace un par de días por Bloomberg Business. La estadounidense agencia de noticias debido a las reglas francesas, una referencia a seguir. El periodista Rudy Ruitenberg había encontrado en el suelo de los servicios que pueden hacer que un drone para programar la fertilización de un campo sin aplicar ningún cabello, recuerda que en nosotros 1200 empresas se han concedido permiso para volar sobre las praderas, las canteras o líneas de ferrocarril. En los Estados Unidos, sólo el 44 empresas tienen este derecho, tal y como defiende 664 candidatos. Acompañado de una infografía titulada “Viva el drone” (en el texto) los estados que reconoce que 500 operadores de drones en el reino unido y 450 en acerca de Suecia.
Bloomberg, que evoca los últimos censos aéreos de las áreas públicas o “sensible” sin realmente formalización se cita a un analista de Teal Group, según la cual el francés “son claramente de antemano” y se puede pretender que se arrogan una parte del mercado mundial, que, según él, a partir de 60 millones en 2014 a us $ 1,1 mil millones en 2023. Este artículo trata de como los Estados unidos, que hasta ahora han prohibido el uso de drones para fines profesionales están en el proceso de finalización de un reglamento, de las bases de lo que son en parte inspirado por la normativa francesa, como fue señalado recientemente por Emmanuel de Maistre, jefe de RedBird. El análisis de Bloomberg Business evoca el francés fabricantes de los drones profesional, pero insiste en el hecho de que la fuerza del toque francés radica menos en su capacidad para volar drones en su capacidad para recuperar los datos del aire, analizar, y encontrar usos rentables que puede resultar de él.
Esta punta del sombrero contrasta con la gran precaución demostrado por los franceses a los operadores de drones cuando hablan del futuro, de no discernir claramente la llegada de recursos externos lo suficientemente potente como para dar un verdadero impulso al sector. En la actualidad, la mayoría de la gran mil francés operadores no suelte que una rotación es relativamente modesta.