La administración de Obama había buscado desde el comienzo del año 2015, un grupo de expertos de varios orígenes con el fin de determinar las recomendaciones que evitar la invasión de la vida privada, que podría ser hecho responsable por las compañías pero también de los individuos que el uso de drones. Esta formación de destacados abogados y hombres de negocios, incluyendo a representantes de Google o Amazon, acaba de hacer público una serie de “buenas prácticas” de los zánganos, que no deja de suscitar controversia. Este código de conducta no tienen un carácter vinculante, pero debe ser, como mínimo, para llamar la atención sobre los riesgos involucrados. Entre la lista de las conductas para evitar la figura, por supuesto, la descripción de una propiedad privada sin permiso. Un avión no tripulado no deben volar más de una zona donde todo el mundo puede “razonable” pensar que su privacidad está protegida, a menos que el operador se encuentra en una situación de “necesidad urgente” (necesidad imperiosa). Esta última noción no ha sido aclarado, para el disgusto de la Unión Americana de Libertades Civiles, que se pregunta lo que realmente significa.
No hay duda, tampoco, de la ” sobrevuelan constantemente a una persona “, o el uso de los datos recolectados a través de un uav para basar las decisiones en la contratación, concesión de crédito, o para juzgar el estado de salud de una persona. Lo mismo ocurre si se trata de la organización de las operaciones de marketing, a menos que las personas interesadas hayan dado su acuerdo. Por último, la información recogida no se conserva más allá de un período de ” razonablemente necesario “, pero muchas excepciones pueden ser discutidos : acciones legales, requisitos de seguridad, o el consentimiento explícito de la persona observada. Estas recomendaciones no se aplican a la prensa que está autorizado para el uso de los drones como se hace con los helicópteros, por ejemplo, para la presentación de informes en lugares públicos. Proporcionada, se señaló para cumplir con la ética profesional, sino también de las leyes.
Como recordó la agencia AP, 5 800 drones para uso comercial se han registrado en el territorio de los Estados unidos y 450 000 personas declararon poseer al menos un dispositivo, lo que está en juego en el debate. El Consumidor de la Asociación de Tecnología, que incluye a compañías como Google, Apple y Microsoft se declara estar de acuerdo con este código de buena conducta que se considera equilibrada, tomando la opinión de que las normas más estrictas podrían ralentizar el crecimiento de la economía de los zánganos. Por otro lado, la Unión Americana de Libertades Civiles denunciaron la proliferación de “formulaciones ambiguas” que están dispersos a lo largo de todo el documento. Como para DJI, el número 1 mundial en drones para el ocio y la GoPro, un fabricante de cámaras, que debe lanzar en breve su propio avión no tripulado, que se han negado a suscribir el documento. No hay una “guía de buenas prácticas” para la seguridad de las cámaras o videos desde el techo de un edificio o de un andamio, son la reivindicación de sus representantes. No veo por qué los usuarios de drones deberían estar sujetos a normas más estrictas.